NIEBLA
Niebla
risueña y embriagante,
con la
que me miento a mí mismo.
Niebla
banal, niebla elegante,
niebla que
pasa cargada de humo,
ante los
ojos y el entendimiento.
Cuando
se disipa, busco la maleta,
la
lleno con todas las palabras,
apilo
las ideas en el fondo,
guardo
una muda y un libro
junto
al cargador del móvil,
y el
cepillo de dientes,
compruebo
el doble fondo
en el que
escondo las ilusiones,
mi
respiración se acelera,
y me
adentro en la niebla.